Cuando buceamos, experimentamos un fenómeno curioso: los colores cambian a medida que descendemos. Uno de los primeros en desaparecer es el rojo, que se atenúa rápidamente hasta volverse gris o negro en las profundidades. Pero, ¿por qué ocurre esto? En este artículo, exploramos la ciencia detrás de este efecto óptico y cómo influye en nuestra experiencia bajo el agua.

La absorción de la luz en el agua
La clave de este fenómeno radica en la forma en que el agua absorbe y dispersa la luz. La luz blanca del sol está compuesta por diferentes longitudes de onda que corresponden a los colores del espectro visible. Sin embargo, el agua no permite que todos estos colores viajen con la misma facilidad.
A medida que la luz penetra en el agua, los colores con longitudes de onda más largas, como el rojo y el naranja, son absorbidos primero. El rojo, que tiene la longitud de onda más larga dentro del espectro visible (alrededor de 700 nm), se pierde en los primeros metros de profundidad, mientras que los colores con longitudes de onda más cortas, como el azul y el verde, penetran mucho más.
¿A qué profundidad desaparece el rojo?
El rojo comienza a atenuarse a partir de los 5 metros de profundidad y desaparece por completo alrededor de los 10 metros. Esto significa que, si llevas un objeto rojo en una inmersión profunda, lo verás de un tono oscuro o incluso negro, ya que no hay luz roja reflejándose en él.
El naranja sigue el mismo destino poco después, y el amarillo se atenúa progresivamente hasta los 20-30 metros. En cambio, el azul y el verde pueden seguir siendo visibles hasta los 50 metros o más.
Cómo recuperar los colores bajo el agua
Si has notado que tus fotos o videos de buceo lucen azuladas o verdosas, es porque la cámara también capta esta reducción de colores. Para contrarrestar este efecto, puedes:
- Usar una linterna o flash submarino: Al proporcionar luz artificial, devuelves los colores originales a la escena.
- Utilizar filtros de color en la cámara: Un filtro rojo puede corregir la pérdida de este color en profundidades medias.
- Editar imágenes en postproducción: Programas de edición pueden mejorar la saturación y corregir la falta de rojo en las fotografías.
Conclusión
El rojo es el primer color que dejamos de ver mientras buceamos debido a la absorción de su longitud de onda en los primeros metros de profundidad. Este fenómeno óptico cambia la forma en que percibimos el entorno submarino, afectando tanto nuestra visión como la fotografía y video en el agua. Conociendo este principio, los buceadores pueden aplicar técnicas para recuperar la riqueza de los colores en sus inmersiones.
Si te apasiona el buceo y quieres entender mejor cómo la luz afecta la percepción bajo el agua, no dudes en explorar más sobre este fascinante mundo submarino y la física del buceo.