La descompresión es uno de los conceptos más importantes que todo buceador debe comprender, especialmente al iniciarse en el buceo recreativo. Aunque puede sonar técnico, entender sus fundamentos es esencial para bucear de forma segura y placentera.
En este artículo te explicamos de manera sencilla qué es la descompresión, por qué ocurre, cómo se relaciona con la acumulación de nitrógeno en el cuerpo y cuáles son las prácticas seguras para evitar problemas relacionados, como la enfermedad descompresiva.
¿Qué es la descompresión en el buceo?
Cuando buceamos, nuestro cuerpo se somete a una mayor presión que en la superficie. El aire que respiramos contiene principalmente nitrógeno y oxígeno. Aunque solo metabolizamos el oxígeno, el nitrógeno también entra en nuestro organismo, disolviéndose lentamente en los tejidos a medida que estamos a profundidad.
Cuanto más profundo y más tiempo pasamos bajo el agua, más nitrógeno se acumula en el cuerpo. Esta acumulación no es peligrosa en sí misma siempre que se realice una descompresión adecuada, es decir, un ascenso progresivo que permita eliminar el exceso de nitrógeno a través de la respiración.
Si subimos demasiado rápido, el nitrógeno disuelto puede formar burbujas en los tejidos y el torrente sanguíneo, lo que puede producir la temida enfermedad descompresiva.
¿Por qué se acumula nitrógeno en el cuerpo al bucear?
El aire que respiramos a presión ambiente contiene aproximadamente un 79% de nitrógeno. A medida que descendemos, la presión ambiente aumenta y, con ella, la presión parcial del nitrógeno. Esto hace que el gas se disuelva en los tejidos del cuerpo, especialmente en grasa y músculos.
Este fenómeno se rige por la Ley de Henry, que explica cómo los gases se disuelven en los líquidos en función de la presión. A mayor presión, más gas se disuelve. Por eso, en profundidad, el cuerpo absorbe nitrógeno más rápidamente.
Cuando ascendemos, la presión disminuye y el nitrógeno comienza a liberarse. Si el ascenso es lento y controlado, se elimina sin problemas por los pulmones. Pero si se asciende demasiado rápido, se forman burbujas que pueden afectar articulaciones, sistema nervioso y órganos vitales.
Límites de no descompresión
En buceo recreativo se utilizan límites de no descompresión (NDL, por sus siglas en inglés). Estos son tiempos máximos que un buceador puede permanecer a cierta profundidad sin necesidad de realizar paradas obligatorias de descompresión.
A continuación, te mostramos una tabla aproximada de NDL para aire comprimido (21% oxígeno) en condiciones estándar:
| Profundidad (m) | Tiempo máximo de fondo (minutos) |
|---|---|
| 12 | 147 |
| 15 | 80 |
| 18 | 56 |
| 21 | 40 |
| 24 | 30 |
| 27 | 25 |
| 30 | 20 |
| 33 | 16 |
| 36 | 13 |
| 39 | 10 |
Importante: Estos valores pueden variar ligeramente según el ordenador de buceo, la condición física del buceador y el perfil de inmersión. Siempre sigue las indicaciones de tu ordenador de buceo o tablas oficiales.
¿Qué son las paradas de descompresión?
Cuando se exceden los límites de no descompresión, o en casos de inmersiones prolongadas, es necesario hacer paradas de descompresión. Estas son pausas durante el ascenso en las que el buceador permanece a una profundidad determinada para permitir que el nitrógeno se elimine de forma segura.
Sin embargo, incluso si no superas los NDL, se recomienda hacer siempre una parada de seguridad como práctica preventiva.
Parada de seguridad
- Se realiza habitualmente a 5 metros durante 3 minutos.
- Permite eliminar parte del nitrógeno acumulado y reduce el riesgo de enfermedad descompresiva.
- Es especialmente recomendable después de inmersiones cercanas a los límites de no descompresión o cuando se han realizado varias inmersiones en un día.
Paradas obligatorias
- Se indican mediante el ordenador de buceo o las tablas si se exceden los NDL.
- Pueden ser múltiples, en diferentes profundidades (por ejemplo, 9 m, 6 m, 3 m).
- No realizarlas correctamente puede tener consecuencias graves.
¿Qué es la enfermedad descompresiva?
Es un trastorno que se produce cuando el nitrógeno forma burbujas en el cuerpo debido a una descompresión inadecuada. Puede afectar desde las articulaciones hasta el sistema nervioso.
Síntomas comunes:
- Dolor en hombros, codos o rodillas.
- Hormigueo o entumecimiento.
- Fatiga extrema.
- Mareo o desorientación.
- Dificultad para respirar.
Ante cualquier síntoma, se debe administrar oxígeno, hidratarse y acudir urgentemente a un centro con cámara hiperbárica.
Para más detalles, consulta nuestro artículo sobre la enfermedad descompresiva.
¿Cómo evitar problemas de descompresión?
La clave está en planificar correctamente la inmersión y ascender de forma lenta y controlada. Aquí van algunas recomendaciones:
- No excedas los límites de no descompresión.
- Usa un ordenador de buceo y sigue sus indicaciones.
- Realiza siempre una parada de seguridad.
- Evita vuelos en las 12-24 horas siguientes a bucear.
- Mantente bien hidratado y descansado.
- Bucea dentro de los límites de tu entrenamiento.
¿Qué hacer si superas los límites de no descompresión?
Si tu ordenador de buceo te indica que has excedido el NDL, no entres en pánico. Sigue las paradas de descompresión que te indique y no omitas ninguna.
Una vez fuera del agua:
- Descansa y evita esfuerzos.
- Hidrátate bien.
- Evita volar o realizar nuevas inmersiones.
- Si notas cualquier síntoma extraño, busca atención médica.
Conclusión
La descompresión puede parecer un concepto complejo al principio, pero entenderla es esencial para disfrutar del buceo con seguridad. Conocer cómo se acumula el nitrógeno, respetar los tiempos de fondo y hacer las paradas necesarias son hábitos que deben formar parte de tu rutina desde el primer día.
Recuerda: bucear con seguridad es bucear con conocimiento. Planifica tus inmersiones, usa bien tu ordenador de buceo y haz siempre tu parada de seguridad. Así, el mundo submarino estará siempre a tu alcance, sin riesgos innecesarios.
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